– ¿Por qué piensas lo piensas?
– Por mis creencias.
– ¿Por qué tienes esas creencias?
– Por mis valores.
– ¿Por qué tienes eses valores?
– Pues… me gustan.
– ¿Por qué te gustan?
– Por mi paciencia…que ahora ya se acabó… contigo…
– ¿Por qué piensas lo piensas?
– Por mis creencias.
– ¿Por qué tienes esas creencias?
– Por mis valores.
– ¿Por qué tienes eses valores?
– Pues… me gustan.
– ¿Por qué te gustan?
– Por mi paciencia…que ahora ya se acabó… contigo…