Era en el medio de la noche.
El sueño era profundo y, de repente, …….. una mano toca mi hombro.
Abro los ojos y veo que la mano está sola.
Que no pertenece a nadie.
Entre curiosidad y miedo, pienso que algo debe estar mal pues: primero no es normal que despierte en el medio de la noche a menos que ……..
Miles de ideas pasaron por mi cabeza en ese momento; pero la más importante de todas era que tenía que dormir, pues si llegara nuevamente atrasado al trabajo, ya no podría volver a contarle esta historia a nadie.
Por más verdadera que fuera, simplemente sé que ya no era creíble.
Pero usted si me cree, ¿Cierto Jefa?