Entonces caminó rápido, miró hacia atrás y se dio cuenta de lo que había hecho… Habían sido muchas, casi infinitas conversaciones, miradas hacia el cielo, tratar de ser más astuto que su perro (sin lograrlo), cariños, sueños, viajes, lecturas, pistachos, escribir, cervezas, pastas, gimnasia, gatas, cappuccinos, mucho trabajo, guaraná, estudios, clases, comidas, más conversaciones, escribir, familia, pensar, televisión, duchas, salir con los niños, Bach, ensaladas, chats, limonadas, garra, escribir, naranjadas, pizzas, suspiros de alegría y de resignación, helados de chocolate, jugos de zanahoria, hoteles, nadar, escribir, escribir, aviones, libros, frío, pasto, libros, policías internacionales, esperas, pensar, pensar, más alegrías, cine, la música y la poesía de mis hijos, fuerza, fuerza, amigos y mucho y mucho cariño de tooooda mi familia, apfelstrudel, escribir, cansancio y esperanza, libertad, idealismo, negocios, familia, música, Apple (gracias por facilitar el escribir!), feijoadas, pão de queijo, CHAN!, quindins, el mar y las nubes, la lluvia, el calor y los colores, la tristeza, el dolor, el goce, el disfrute, el amor… Y todo eso y millones de otras cosas pasaron tan rápido… Fueron sólo 12 segundos… fueron minutos? o Meses?
Ahí se puso a mirar hacia delante y lo que pudo percibir que vendría fue muy pero muy nítido… era una gran red… tejiendo una nueva historia, con nuevos sueños, con otra vidas y creando nuevos cuentos… estaba todo aquello que más les gustaba, como lo que ya habían hecho, ahora mucho mejor, con más alegría, más tranquilidad, estaban los mismos amigos y nuevos amigos, había más amor y pasión, creatividad e innovación potenciadas, más gente se subía a la nave, con la consciencia de siempre, de que el último momento realmente podría ser el último momento, uniéndose al deseo de todos, con un sueño común, pensando en el bien común, para que construyamos lo que más amamos, con la fuerza de la esperanza de que este tiempo que vendrá, nos dará una nueva oportunidad para que podamos hacerlo aún mejor… tal vez sean 12 meses, o minutos o segundos los que vienen y, para cada uno de esos momentos, reciban mis mejores deseos de que los vivan con pasión, que se la jueguen, pues así lo lograrán y entonces, en este año que viene puedan ser aún más felices.
Que tengan un maravilloso año 2014.
Con cariño,
Paul