– Cuantos baldes entran en este balde?
– Qué sé yo!
– Es sólo para saber si eres inteligente…
– Entonces respóndetelo tú mismo.
– Es que tienes miedo a descubrir que no eres inteligente…
– La verdad es que me pregunto si responder esa pregunta estúpida tuya podría medir algo tan complejo como la inteligencia humana.
– Es que no te atreves…
– Tienes razón… No me atrevo y qué?
– Nada. Yo tampoco sé la respuesta.