Programa de mentoring ideado por empresa chilena:
REALIZAN ENTRENAMIENTO DE INTELIGENCIA NATURAL
PARA ENCARAR DESAFÍOS DE INTELIGENCIA ARTIFICIAL
Imagen creada para esta crónica con IA
. Academia que lleva 19 años impartiendo cursos orientados al desarrollo
humano busca fomentar el pensamiento dialéctico para que la IA sea un instrumento al servicio de las personas.
. Creador del método es el ingeniero electrónico chileno-brasileño Paul Anwandter,
formado en la Escola Mauá de São Paulo, Brasil.
. A su parecer la pregunta correcta no es si las computadoras alcanzarán el desarrollo de la mente humana sino cuándo ocurrirá.
Un programa para desarrollar capacidades naturales de la IN (inteligencia Natural) y plantearse de una manera fluida y eficiente frente a la IA (inteligencia artificial) elaboraron los profesionales de una escuela de coaching y mentoring de larga trayectoria en nuestro país.
Fundada y en actividad desde 2005, la Academia Inpact tiene al frente como su director al ingeniero electrónico Paul Anwandter, chileno-brasileño, nacido en Chile, que ha
gran parte de su vida en Brasil, a donde llegó con su padre, economista que dictaba clases en universidades de ese país.
Paul Anwandter se formó profesionalmente la Escola Mauá de São Paulo, y luego derivó al campo de las “tecnologías del desarrollo humano”, especializándose en hipnosis clínica, coaching, mentoring, supervisión y programación neurolingüística.
A partir de su experiencia en estos ámbitos desarrolló un programa orientado a la IA para aplicar en cursos de mentoring, sistema de perfeccionamiento de las personas y las empresas, de uso común en los últimos años, junto al coaching y otras fórmulas similares.
LA IA AVANZA LA IN RETROCEDE
En el mentoring, un mentor, persona con experiencia profesional, enseña y guía en su formación a un aprendiz, “mentee”, o tutelado. La Academia Inpact usará este recurso para apoyar a las personas en su manejo de la IA. Terreno en el cual la mayoría todavía experimenta perplejidad, inquietud e incluso temor.
Anwandter sostiene que la clave es inculcar un mecanismo de articulación del pensamiento que lleve a incorporar la IA de modo que permita obtener beneficios en lugar de ser perjudicado por ella.
“Mi idea, señala, es que las personas tengan procesos tales que acompañen el desarrollo de la tecnología y sepan no solo pedirle cosas, sino que tengan la articulación de pensamiento suficientemente adecuada para saber pedir de una manera precisa, consciente, dentro de un marco específico, que vaya más allá de las posibilidades habituales. Se trata, entonces, de que las personas piensen y articulen mejor”.
Explica que en la actualidad las personas tienden a un reduccionismo y sobre simplificación del pensamiento. “En política, expresa Anwandter, hay dos bandos, no sólo aquí en Chile, en el mundo, y de ellos se destilan ideas, para nuevamente simplificar y llegar a simbolismos, algunos de los cuales se expresan hasta en emoticones”.
En este comportamiento, señala el profesional, dejan fuera todo lo que escapa a ese esquema y se van haciendo susceptibles solo a la información que corresponde al sesgo.
Señala que en esta situación las personas empiezan a estar “infoxicadas”. “Porque ya no soy yo, dice Anwandter, el que selecciono la información. Me llega en X/twitter, me llega en la televisión. Incluso los algoritmos detectan una cierta preferencia y empiezan a bombardear con eso”.
Asegura que con ello la capacidad de síntesis, análisis y razonamiento empiezan a quedar menoscabados y postula que la IA ha tomado la forma de narrativa propiamente humana “y nosotros, agrega, al contrario, estamos simplificándonos, casi como hablando solo de unos y ceros; bueno y malo, blanco y negro. Hay una tendencia a pensar menos, a articular menos, a ejercitar menos la mente. A tomar aquello que se te entrega y seguirlo”.
En estos términos, plantea el ingeniero, “la inteligencia artificial es capaz de discurrir largamente sobre lo que uno quiera, mientras nosotros vamos perdiendo esa facultad”.
HUMANO ROBOT DE UNA MÁQUINA
Su premisa es “recuperar aquella capacidad lingüística que está asociada a la articulación del pensamiento. Cuando tu trabajas eso te exiges conectar variables que eventualmente no se te habían ocurrido y eso te llega a hacer nuevas y más conexiones. Y empiezas a cuestionar los marcos de referencia, las presuposiciones, las estructuras de valores”.
Por este camino, relata, “se entra en un mundo diferente, que puedes poner en función de lograr objetivos, tener una mejor calidad de vida y en cuanto a la inteligencia artificial, discriminar si lo que te está entregando es de una calidad aceptable o no. Porque no necesariamente todo lo que te entrega es veraz o tiene la profundidad que tú requieres o te presenta una estructura de ideas que sea consistente contigo”.
Considera que la perspectiva hace insoslayable tomar posiciones. Desde su punto de vista la pregunta que suele hacerse respecto de si la IA va a alcanzar la inteligencia natural, es incorrecta, y la que corresponde es plantearse es cuándo ocurrirá.
La consecuencia de evadir o ignorar esta realidad, a su juicio, llevaría, de forma irónica, a tener que plantearse la pregunta a la inversa “¿Cuándo tú vas a ser el robot de alguna máquina o ya no seas necesario porque cambia el sistema?”.
Anwandter señala que el primer paso hacia desarrollar una capacidad que permita el manejo favorable de la inteligencia artificial es determinar la densidad del pensamiento de la persona que ingresa al entrenamiento para llegar a ese objetivo.
CAMINO AL ASCENSO LABORAL
Anwandter comenta que una gran cantidad de interesados llega a su academia en niveles muy básicos y que en el transcurso de su preparación van experimentando un vuelco.
El profesional señala que impartirán los conocimientos y su aplicación en la categoría de mentoring de desarrollo, donde el “mentee”, o tutelado, plantea temas de conversación, en sesiones de aproximadamente hora y media de duración, y cada media hora se profundiza algún aspecto que resulta de mayor relevancia.
El proceso de mentoring de desarrollo, entre un mentor profesional y su
Mentee, dura usualmente un año y medio, con sesiones cada mes y medio. “Al principio, señala Anwandter, la persona habla de forma muy sintética, con un tren de pensamiento bastante limitado, y poco a poco empieza articular más y al final posee una gran capacidad para visualizar las variables que se le presentan y cómo estas se interconectan”.
El ciclo puede ser seguido por personas que lo toman de manera autónoma e individual. Pero también la academia prepara mentores al interior de las empresas para que puedan irradiar su influencia al resto del personal.
A esto se suma un diplomado donde la academia Inpact forma mentores profesionales que pueden dedicarse laboralmente a esta actividad.
Anwandter asegura que todos los ejecutivos que han pasado por esta preparación han sido ascendidos hasta dos veces en periodos breves.
Contacto y mayores informaciones: Gonzalo Rojas Donoso, periodista. grojasdonoso@yahoo.es +569 81626852, www.academiainpact.cl
Paul Anwandter, ingeniero, hipnoterapeuta clínico, coach, máster en programación
Neurolingüísica, creador del método para desarrollar la inteligencia natural y
responder a desafíos de la inteligencia artificial