Dos almas estaban conversando en algún momento, en algún lugar, sobre alguna cosa y sabían que en ese estado era bueno decir todo siempre de forma positiva, entonces, Una le dijo a la Otra:
– …..
La Otra, que quería decir que no, pero, como siempre tenía que ser todo en positivo, le respondió a la Una algo que la obligara a decir algo que no quería y así, ella podía también decir que no, entonces le dijo a la Una:
– …..
Para sorpresa de la Una, que se encontró con ese preciso planteamiento de la Otra, que la dejaba en una posición muy complicada, reflexionó con profundidad sobre lo que tendría que responder, para finalmente de forma categórica, responderle a la Otra:
– …..
Y pasó algo milagroso y la Otra dijo:
– No.
Y la Una respondió:
– yo tampoco…