– Sr. , por favor, necesito devolver este producto que he comprado y que no funciona de acuerdo a lo que debiera hacer, o sea, tostar pan.
– Me alegro mucho que usted haya venido a reclamar por sus legítimos derechos! Justo hoy es el día de la Felicidad Sr.!
– En serio? Me está bromeando…
– No! Es cierto!
– Bueno, me alegro tanto, entonces, me podría cambiar el producto?
– Pero por supuesto ¿me lo podría mostrar?
– Ahí lo tiene…
– Sr. … Este tostador de pan, claramente se le cayó y es por eso es que no funciona… ¿Tiene usted la extensión de garantía que cubre reparaciones contra todo evento?
– Por supuesto que no se me cayó y, no tengo la bendita extensión de garantía!
– Muy bien… Entiendo, por lo tanto, como usted justo ha venido en el día de la Felicidad, antes de llevar su caso a mi supervisor, podría llenar este informe?
– Me está bromeando…
– No no Sr., menos hoy, que es el día de la felicidad!
– Entonces CÁMBIEME EL MALDITO TOSTADOR.
– Uummm… Sr. … quiero serle bien franco…
– Me está bromeando …
– Noooooo… Ni pensarlo en el día de hoy, que como bien sabe, es el día de la felicidad… Es que … Ya no tenemos EXACTAMENTE ese producto…
– DEME CUALQUIER COSA ENTONCES!
– ¿Cualquier cosa?
– Me está…
– Por favor, no…. Qué tal si usted se lleva un exprimidor de Naranjas?
– No lo puedo creer!!¿?!
– ¿Cierto que es maravilloso? Es que esto ocurre en el día de la felicidad!