Por alguna razón sus pastelitos eran deliciosos.
Nadie sabía cuál era el secreto… aparte claro, de él mismo, quien conocía que eso se debía a los ingredientes que habían en su ciudad.
Por eso, pensaba él, lo que lograba era una mezcla única (agua, harina, etc.) imposible de reproducir en otro lugar.
Su fama, ya había trascendido el país y entonces descubrió que había llegado un momento complejo de su carrera…
Se iría a probar suerte en el extranjero? corriendo el riesgo de que sus pastelitos no fueran lo que habían sido?? (pues no tendría los mismos ingredientes …).
Pensó muuuucho tiempo al respecto y después dijo:
– La vida es un gran pastel, quien quiere quedarse cocinando sólo pastelitos?
Entonces partió para la gran manzana y, desde entonces, se dedica a hacer los mejores apple pies que existen en el mundo.
Ahora, tiene miedo de irse de ahí, pues cree que no podrá cocinar apple pies iguales a esos en otro lugar.
Es por los ingredientes, dice él.